El coloreado de las aureolas y de la mesa

El coloreado se hace al laguito con una mezcla de blanco de titanio, una pequeña punta de ocre amarillo y una pizca de azul ultramar. Agregar mucha agua a la mezcla de manera que sea transparente y ligera.

El aclarado de los blancos rotos

El blanco roto de las aureolas será aclarado con blanco de titanio puro sobre el contorno de las cabezas para acentuar la presencia de los ángeles. El ancho de este aclarado es de un tercio del ancho de las aureolas y se esfumará progresivamente al alejarse de la cabeza. Para lograrlo, agregar más agua y huevo a la mezcla...

Aplicar un laguito de blanco de titanio igualmente sobre la mesa a distancia de los elementos que la bordean (hábitos, manos) y la copa.

Las cintas

El dibujo de las cintas – apenas perceptible sobre el original- ha sido realizado con siena tostada. Dar movimiento a las cintas variando el ancho de los trazos.

Los últimos toques de luces sobre las vestimentas.

Llegado el término de la pintura, es necesario tomar distancia con respecto al conjunto, evaluar bien la fuerza de los aclarados de cada parte del icono y aplicar las luces finales sobre el conjunto de los hábitos. El blanco de titanio es la base de estas luces y debe ser roto con un poco de color local –aquí azul o verde. Lo importante es que las luces del conjunto sean equilibradas y armoniosas.

Es necesario pensar que al envejecer la fuerza de los blancos disminuye ligeramente y el olifa contribuye en gran parte.